viernes, 17 de febrero de 2012

9no Torneo Nacional de OFI - Sub 18 - Regional Este

Juveniles
La Primera En CasaPor Juan R. Silva
Dicen los truqueros viejos “la primera en casa las otras con charamusca” valorando que en todo juego el que pega primero pega dos veces y realmente en esta oportunidad nada mas adecuado para analizar futbolísticamente.
Un Treinta y Tres sub 18 que mostraba una serie de modificaciones importantes en su andamiaje justamente en una final del Este como era esta y que sacando el triunfo que sacó no solo consiguió los tres puntos que en una definición por puntaje y tercer partido como es esta le dan la tranquilidad de jugar el próximo partido sabiendo que si pierde no es el final, cosa nada menor conociendo la mentalidad competitiva de “la Venezuela del interior” como nuestro amigo y colega Alejandro De León bautizó a la selección de Treinta y tres sino que además obliga al rival a ir contra reloj y “sin mañana” en los deportivo, no puede empatar ni perder , durante todo el partido que se viene.
La falta de José Fernández, el capitán, el alma de este equipo, era suplantada por el doble 5 de Maicol Álvarez jugador de Municipal y la ayuda de Rodrigo Segovia que debía justamente retrasarse mas o no soltarse tanto como en partidos anteriores con la improvisación futbolística que esto significa, dos entrenamientos pero además la sustitución de Mario Alfaro el goleador de este campeonato que tenían los rojos, en su posición de volante por derecha por “Aleto” Juan Rezk Elso, un jugador de Treinta y Tres que solo había jugado 45 minutos ante Rocha allá justamente en el peor momento de juego de esta joven selección olimareña.
Lo de Fernando Acosta era sustituido ese si por su alternativa natural Nicolás Olivera, que aunque fuera de posición, es lateral izquierdo, este campeonato ha jugado incluso algunos partidos de titular, es decir no había una gran modificación, pero las dos anteriores eran dos jugadas fuertes e importantes en el esquema y el funcionamiento.
Y eso se vio los primeros 25 minutos, un rojo falto de confianza y de precisión en el pase en el medio juego, justamente la zona de las modificaciones, que además retrasaban a Robert Piriz a una zona donde creemos que pese a tener una ida y vuelta impresionante en su dinámica, lo hace continuamente ir al roce donde pierde una y otra vez por su predisposición a simular faltas.
Es decir que era lógico que tuviéramos problemas en esa zona importante del juego, y poco a poco tímidamente a través de Sánchez Minas aprovechó eso, con un Fungi, mencionado como “el jugador” de esta selección serrana demasiado empecinado en resolver individualmente pero preocupando y dos delanteros: Ximenez y Martínez movedizos encarando y obligando a un par de cierres de Díaz a las espaldas de Bautista.
Pero pese a eso ya nos mostraba Minas su tibieza ofensiva a la hora de definir porque las cuatro chances que fabrico en ese lapso de tiempo fueron muy sucias en su ejecución, con algún tiro de media distancia como alternativa.
El gol de Mario De Los Santos Reyes fue un bálsamo para la preocupación por el esquema inteligente que presentaba Pereira en el contexto del partido, ya los ambiciosos querían que Treinta y tres atacara, no importaba las dificultades de conformación, en una lectura muy particular que tiene nuestra afición, que no analiza futbolísticamente, sino que sueña con el “Barcelona” con camiseta roja.
Y el gol de De Los Santos luego de gran jugada de Joaquín Acosta aprovechando un error del fondo serrano, virtud de aprovechar el error rival, hizo que Treinta y tres tuviera los espacios esperados, sobre todo por derecha donde Rezk apuntalado por Furtado se transformó en una pesadilla para el sector izquierdo minuano.
Treinta y Tres a partir de eso tuvo tres chances claras, con toques de primera, ganándole tiempo al espacio y sobre el final del primer tiempo Mario De Los Santos queda de cara nuevamente al arquero de Minas y la pelota le queda muy atrás, su definición empero superaba al meta pero el cierre salvador del lateral izquierdo minuano salvó su valla.
Para mi Treinta y Tres demoró un rato en agarrarle la mano al partido y después lo manejó y debió aumentar.
El segundo tiempo nos trajo el problema cierto de la salida de Mario De Los Santos y el ingreso de Matías Fonseca, con lo que perdíamos fuerza para forzar a la defensa tricolor pero creo que sobre todo perdimos simpleza porque a partir de eso hubo un exceso de maniobra del ataque rojo.
Y Treinta y Tres tuvo en ese lapso el manejo de los tiempos de Rodrigo Segovia muy acertado y a su ritmo cansino se jugó esa segunda parte.
Estuvo mucho mas cerca Treinta y Tres y de no ser por la ansiedad de los delanteros rojos que cayeron varias veces en posición adelantada, cuando los bochazos de Segovia encontraban el entrelineas rival.
Los cambios si bien la dieron la posibilidad de mantener el ritmo a los rojos también nos debilitaron físicamente para los roces y a puro empuje Minas nos puso contra nuestro arco, con el ingreso de Marcos Bon como potenciación de esta estrategia.
Pero sobre todo con Díaz y Bautista, que mostraron mucha velocidad y recuperación, Treinta y Tres conjuró el peligro rival.
Minas no pudo nunca articular ofensivas peligrosas con este planteo rojo pero un par de errores en la retención de los minutos finales hizo que sobre el final Minas tuviera su oportunidad en un mano a mano claro que Cuenca solucionó apenas y que la pelota amigándose con la suerte de la “Venezuela del interior” se fue perdiendo poco a poco afuera.
El final con Braian Silvera en jugada personal desviando una definición, fue la explosión de la tribuna roja, porque tan acostumbrados estamos a esas muertes sobre el final, mas que a los triunfos, que realmente alegró y emocionó por la explosión de jubilo.
Treinta y Tres debe ahora ir de visita a un reducto difícil, donde le rival se hace fuerte, pero con estos chicos es posible, todo es posible.
Joaquin Acosta, la figura.

No hay comentarios: