9na Copa Nacional de Selecciones - Sub 18

La mañana del domingo, la sub 18 recuperando en la pileta municipal, Futbol Loco ahí A semifinales
Por Juan R. Silva
La selección juvenil de la Liga de Futbol de Treinta y Tres le ganó cómodamente al visitante Rio Branco, con una exhibición contundente y sobre todo practica dada las condiciones en las que se disputó el partido.
Con un calor y una humedad agobiantes que perjudicaban claramente el ritmo de juego de “la Rojita” una de sus más destacables virtudes, mas la ventaja que había obtenido en la visita a la frontera donde ganó por 5 a 2, hacían que los dirigidos por Dardo Daniel Pereira salieran a “carpetear” el partido de una manera que el desgaste no fuera demasiado pronunciado ya con vistas a lo que se venía y también porque el cambio de Mario Yones De Los Santos que ingresaba por Robert Piriz suspendido por acumulación de tarjetas amarillas, le cambiaba la fisonomía al equipo, es decir que Treinta y Tres debía en esta ocasión desequilibrar a su rival por diferencia numérica y no por el cambio de ritmo que Robert si le da.
Con esta faceta técnico táctica debemos decir que con el manejo de las ofensivas en la persona del delantero Joaquín Acosta el equipo local poco a poco empezó a protagonizar el encuentro pese al esfuerzo de la vista, el apurado realimente, que ponía muchas ganas pero tenía pocas ideas.
Y la apertura roja llegó justamente en la persona del “Chito” Acosta y creo definitivamente que ahí se termino el partido.
A partir de eso Treinta y Tres afirmado en la personalidad de Fernández y Nando Acosta fue superior en todo sentido y dos goles de Mario Alfaro, que volvió por sus treces mas allá de los goles, uno de “Súper Mario” De Los Santos Reyes y el cierre definitivo de Diego “Pichón” Díaz de tiro penal, decoraron un resultado que debo decir que fue justo totalmente con lo visto y repito que Treinta y Tres dosificó gran parte del encuentro sus energías.
Treinta y Tres jugara la semifinal del Ese en sub 18 ante Tala, la misma Liga que nos dejó afuera en mayores , lo que será deportivamente una revancha para nuestro futbol y sin dudas pese al poco tiempo de trabajo esta selección olimareña juvenil ilusiona y nos permite abrigar esperanzas en materia de resultados mas allá de que debe quedar siempre clarísimo que estos chicos no tiene obligación alguna salvo la de vestir con orgullo y serenidad la camiseta roja del Olimar, las condiciones deportivas con las que los hemos rodeado, por lo menos para mí, hacen harto destacable lo alcanzado ya y eso debemos decirlo claramente es fruto de las condiciones individuales de los jugadores y de la articulación que el cuerpo Técnico ha podido hacer de las anteriores nada más.