Apertura 2017
La obligación.
Por Juan R. Silva
Peñarol 1 (Wilfredo Aquino)
Lavalleja 1 (Luís Dávila)
Peñarol tuvo por tercera vez la oportunidad de quedar con
todas las ventajas en la punta del torneo de la Liga de Futbol de Treinta y Tres y no pudo
hacerlo una vez más.
Los dirigidos por Santana llegaron a este partido a 3 puntos
de los albos de Huracán, que están cumpliendo años justamente hoy 27 de Septiembre
y con un triunfo, para el que tenían mejor plantel en lo individual que sus
respectivos rivales en la oportunidad.
Contaron además con
un primer tiempo muy malo de los tricolores militares que no pudieron en esa
parte del encuentro forzar siquiera una oportunidad clara que molestara al
debutante Acosta en la valla aurinegra.
Pero además con varios jugadores el militar que venían de un
parate aun mas prolongado que la mayoría del equipo, pasó que Víctor Arturo Gravi echaba mano,
obligadamente por las trasferencias que ha tenido este Lavalleja en el 2017 y
porque ciertamente porque sopeso el poderío ofensivo de partido Peñarol
y aparecía a este partido con “un equipo duro” destinado a contener primero.
Peñarol ante esto: su favoritismo, su alineación
y el respeto que de ante mano le tenia Lavalleja no pudo hacer mucho mas que
una jugada individual del mejor jugador aurinegro en este partido Oscar Muraña.
El partido discurrió
entonces entre la incapacidad de Peñarol de generar juego ofensivo fluido y la
actitud muy conservadora de Lavalleja que en esta primera parte solo atino a
defenderse ordenadamente con dos líneas de cuatro casi pegadas y con la
contención de Luís Dávila recuperando bien pero después fallando porque era impreciso
en la elaboración.
Aburridísimo primer tiempo insisto con solo esa jugada individual
de Muraña que estrelló su derechazo a contra pierna en el vertical izquierdo de
Acosta, Lavalleja llega tambien una vez en una pasada que le queda muy alta a Marcos Diaz y Peñarol nada en lo colectivo.
Y el aurimegro era el urgido por obtener los 3 puntos, pero
creo eso es parte del análisis con una propuesta que es claramente “reaccionaria”
es decir Peñarol que en un momento jugaba a vertical izar con pelotazos y que
sus volantes obtuvieran “la segunda pelota para que sus “tridente ofensivo”
recibiera el balón cerca del área rival y pudieran desequilibrar en el uno
contra uno , hoy esta muy lejos de su mejor momento, por el parate que afecta a
todos los equipos y por lo que ya hemos analizado de las curvas de rendimiento,
hoy individualmente fruto de todo ese contexto los elementos desequilibrantes
que a priori hicieron que Peñarol fuera “la vedette” del campeonato ( las dos
primeras fechas sobre todo) son una caja de Pandora.
Pero Peñarol ya no tiene esos pases largos que provocaban rebote
y recuperación alta de los volantes y si hay una sensación clarísima en Peñarol
de estar incomodo con salir a buscar los partidos.
Pero esto también abriga una alentadora posibilidad para el
equipo de Santana, ya le pasó ante San Lorenzo su mejor partido en lo que va
del año, “reaccionar” no estar obligado a buscar, sino que esperar y
contragolpear es el saco que mejor le queda al carbonero local y contra Huracán
un equipo que es “accionador” per se, por esencia e idiosincrasia seguramente estará
en un escenario cómodo y llega a ese partido, el aurinegro con solo dos puntos
de diferencia en contra.
.La segunda parte fue muy favorable a Lavalleja sobre todo después
del fortuito gol de Wilfredo Aquino para Peñarol y la salida de Oscar Muraña, porque el disparo del volante
carbonero, luego de que Lavalleja errara la mejor jugada del partido, una doble
pared entre Toti Aquino y Tati Silva que el volante elevo y “saludo” en el
hecho mas pintoresco y divertido del partido, luego de esa gran jugada un
pelotazo largo de Peñarol que recibe desordenado totalmente en la cancha Aquino
y que atina tirar , mal parado y defectuosamente pero con tal suerte que Braian
Graví sin querer desvía y se convierte en auto gol ante la mirada inerme e
impotente de Martin Machado que no podía hacer absolutamente nada.
Lavalleja casi enseguida luego de un corner que obligaba el militar, ya con el ingreso de
Silva mucho mas ofensivo y peligroso en ataque, solo con el cambio de ritmo de
este y su habilidad de gambetear para adelante, una cosa nada habitual en este anodino y carente de imaginación futbol
olimareño, en el corner una mala salida de Michael Acosta pagando el precio de
haber estado dos años parado y Luís Dávila justicieramente empata la brega.
De ahí en mas confusión,
imprecisión y apuro en Peñarol con “Chino” Aquino casi de volante ofensivo o
tercer delantero y Lavalleja armando un triangulo entre Silva y los otros dos
hermanos Aquino (Nacho y Toti) que debió de terminar en el triunfo trico militar.
Si eso no paso es porque Lavalleja recién tuvo conciencia
que de haberlo querido pudo ganar este partido mucho antes y porque sigue
teniendo poco peso físico en su delantera desde la no presencia de Cesar Larronda.
Lavalleja terminó un Apertura donde debió obtener algunos
puntos mas de los que obtuvo y donde luchó contra una irregularidad importante
en su conformación, pero mas allá de eso siempre tuvo claro a que jugar y sin
ser un dechado de virtudes desde la simplicidad de su propuesta y su disposición
eterna al despliegue físico y la agresividad emotiva para la disputa de los
partidos debió sumar algunos puntos mas.
Peñarol sigue siendo una incógnita, debe luchar contra
problemas inherentes a su intención, manifiesta desde el propio periodo de
pases, de luchar por el campeonato, objetivo que esta llevando a cabo, el
problema es el método, porque ha encontrado dificultades importantes desde la
estructura y desde el contexto, es decir desde lo interno y desde lo externo y
no ha podido encontrar la forma de cómo potenciar colectivamente sus valores
importantes en lo individual y eso se ve en cada partido.
Insisto que pese a
todo esto, que se manifiesta en cada partido importante que ha debido jugar el
equipo de Santana, llega al momento decisivo en este primer torneo dependiendo
de ganar el su partido y el contexto, ya lo explique, le juega a favor.
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