Se Cayó la
estantería
Por Juan
Silva
Yerbalense 1 (Víctor Ruvira)
Barrio Coya
2 (Alfonso Fernández x 2)
Yerbalense…otra
vez… en una instancia decisiva perdió la oportunidad de gritar campeón, por desméritos
propios, pero debemos ser honestos y justos… tuvo mucho que ver con esta
desilusión albiverde el buen trabajo que llevó a cabo el Unión Barrio Coya.
Barrio Coya
que se aprovecho inteligentemente del peor partido que le hemos visto
individual y colectivamente al equipo de Correa.
Nunca…con
Marcelo Correa en cancha y menos sin él, pudo el elenco albiverde, el
protagonista del match, más aun después de la fácil victoria de San Lorenzo
sobre Vaca Azul Olimar el sábado que lo obligaba a obtener los 3 puntos, fluir
continuamente en su idea de juego.
Algo firme
en el inicio la línea de tres del albiverde, sobre todo porque el 9 de Barrio
Coya en la primera parte les daba referencia de marca fácil, pero con problemas
evidente de balance sobre todo por la izquierda donde el joven Facundo Silvera
García fue progresivamente ganándole continuamente las espaldas a los volantes
y apareciendo como puntero derecho, sin corrimiento alguno de la línea, pero
aquella firmeza fue decayendo sobre todo por su inferioridad numérica con el
correr de los minutos …de tal manera que si Barrio Coya mete la mitad de las
que erró en el final del partido estábamos hablando ahora de caerse la
estantería, el cristalero y el
ventilador de techo…voy a ser grafico, los últimos 10 minutos de Yerbalense
defensivamente fueron de lo peor del campeonato, las contras franjeadas eran de
5 contra 2, 3 contra uno y Cardozo a los revolcones , aunque para mi que hubo
un penal gigante antes del último gol varelense que el árbitro en su único
error desestimó.
Pero creo
que en el medio juego y en lo ofensivo estuvo el descalabro inicial, intermedio
y final de Yerbalense, ojo… clarito…merito del planteo serio, de acuerdo a lo
que tenia del equipo varelense, el partido de
Barro y Santos fue perfecto en la conquista de rebotes , en la
administración de los tiempos y en el aprovechamiento del espíritu de juego que
expreso el árbitro Taño, sensacional arbitraje debo decir en ese aspecto,
dejando jugar fuerte…era una final y como tal se debía jugar…sin protagonizar
nada…adaptándose el al juego…no “marcándolo” el.
Barrio Coya
fue creciendo con el correr de los minutos y recibió la ayuda de algunos
errores puntuales de armado del equipo de Yerbalense, la ausencia del minuto
uno de su más peligroso delantero en el campeonato Diego Bauzil el principal…la
fidelidad a una idea de jugar el encuentro en el medio juego, cuando el partido
“decía” otra cosa… visto la imprecisión dominante en los jugadores albiverde que
sentían evidentemente “la presión” de la urgencia y la necesidad de ganar… y
que pedía saltearse el medio y jugar a provocar el error en los últimos metros
rivales…el gol del empate transitorio llegó así… y la expulsión de Marcelo
Correa.
Porque si el
partido y la urgencia del triunfo pedía atacar sin desmayo, presionando la
salida rival y obligando a jugar apurado al rival en sus últimos 20 metros… la
salida de Marcelo Correa a los 20 minutos del primer tiempo recién, por
insultar al juez , luego de una falta rival había sido un catalizador de la anemia ofensiva
albiverde.
Con el
correr del partido y con el correr del tiempo la imprecisión albiverde era
pavorosa y poco a poco Santiago “Chinito” Segovia empezó a deslumbrar con su
habilidad y movilidad, la lectura era facilísima…mientras más duras y
tensionadas se hacían las piernas albiverdes según pasaba el tiempo mas arriesgaba
Barrio Coya, con un cambio que en su momento pareció ser un problema serio para
los de Varela y termino siendo decisivo positivamente, la salida de Ignacio
Yarzón y el ingreso de Alfonso Fernández.
Porque
Barrio Coya le dio el cebó de partir la cancha a Yerbalense y este apurado, ansioso,
presionado, confuso no tuvo otra que dado el mal momento futbolístico de la
mayoría de sus jugadores, era el día que no podía jugar mal y jugaron mal, hizo
lo que pudo, se descansó absolutamente en el único jugador que agarró la
bandera albiverde: Wistón Mieres.
Meritorio,
emocionante, valeroso lo de Wiltón en lo individual, complaciente, revulsivo,
fácil en lo colectivo para Barrio Coya esto mismo, era fácil, había que
presionar a Wilton y si no se la sacaban en el anticipo lo cortaban, había un
juez que permitía el roce, que no cobraba “mancha” ante cada contacto.
Y cuando la
sacaban sobre todo en el segundo tiempo, ponerla por los costados y sumar
volantes lanzados que la exigua línea de tres de Yerbalense no podía contener
porque los espacios eran estancias…así llegó el gol, desborde por derecha de
Silvera de tremendo partido, Segovia que
la toca al gol y antes de que entraran los zapatos naranjas de Fernández la
empujaron más adentro, 1 a 0 el Coya, baldes, piscinas , chorros de agua fría,
helada, cayendo en las espaldas de los que asistieron a ver el triunfo y la
llegada a la final del “Yerba”.
Y en los
jugadores que parecieron quebrarse ante estos inconvenientes…que se quedaron
sin respuestas ni futbolísticas…ni tácticas ni anímicas…cuando quizás y sin
quizás el momento pedía revolear el poncho y a la carga reformers…nunca
llegó…el partido se iba con contras de Barrio Coya…por derecha…por
izquierda…con un Pedro Barro esplendoroso al extremo de acalambrarse en ese
esfuerzo pero errando el Coya esas contras… siempre faltaba una definición.
Sobre el
final ya jugados casi los 90 llegó lo más emotivo, porque un error no forzado
de Dominizain, le erró a una pelota suave y frontal que impulsó Wiltón, permitió
el mano a mano de Ruvira con Carlín Cossio, quien sin realizar ninguna
intervención extrema había dado gran seguridad a su equipo y el empate
entusiasmó a los hinchas albiverdes, quedaban dos minutos…se podía.
Pero era
plata o m….. y fue m…porque otra vez fue “suave" a una dividida
Yerbalense, la ganó el fondo franjeado, volvieron a correr por derecha,
volvieron a meterle la bocha a Fernández que llegó acompañando como siempre,
vino el penal de Cardozo para evitar la gambeta que no cobra Taño, pero el chico
Olivera que también seguía acompañando toco para atrás, apareció…¿Quién? …quien
iba a ser …Pedro Barro…el mejor jugador lejos de este partido con buenas
figuras en el Coya y su toque para atrás lo recibió Fernández nuevamente y
convirtió, tres jugadores de Barrio Coya en el área albiverde en los 94 minutos,
el arquero Cardozo y Petry marcando a esos tres …”Orden contra desorden…siempre
siempre gana el orden”.
Yerbalense…
pese a la molestia de su hinchada para con este humilde escriba…por el término
acuñado por nosotros de la “suerte del
campeón”… que realmente tuvo en los dos partidos anteriores…cuando en momentos
complicados de los partidos convirtió goles luego de pegar en la barrera…no la
tuvo en este partido, volvió a fallar en el manejo anímico, de coordinación
fina en los momentos decisivos… perdió LA
gran oportunidad de pelearle mano a mano
el Apertura a San Lorenzo… es mas para mí se lo dio en charola de plata… y
quedo tercero, tres puntos debajo de San Lorenzo y dos de Huracán…haaa y uno
solo por encima de este sorprendente Barrio Coya que se mete “calladito” allá
arriba y que tendrá la localía con casi todos sus rivales de arriba…dato no
menor en un futbol esencialmente emotivo.
Se cayó la estantería…la
tiro el Barrio Coya…la dejo caer el Yerbalense.
No hay comentarios:
Publicar un comentario