Dos estilos…Un empate
Por Juan R. Silva
Peñarol 2 (Gustavo Milder y Mauricio Rivero)
Vaca Azul Olimar 2 (Julio
Rodríguez y Facundo Guisolfo).
Muy lindo partido a primera hora este pasado
sábado en el parque, emotivo, con llegadas de los dos equipos, con goles y con
una entrega encomiable de los dos planteles en defensa de su interés.
Los dos con dos estilos tan disimiles de juego
que creo yo que se complementaron perfectamente para ofrecer lo que los
asistentes fueron a buscar: emotividad.
Cambiante si en el
tanteador y en el tramite sobre todo en la primera parte, con un arranque muy
superior de Peñarol haciéndose dueño de la pelota a través del juego de Matías
Gallegos y su conexión con Gustavo Milder, con el cambio de ritmo agresivo y
vertiginosos de Becerra por izquierda y
con el despliegue y la entrega de Daniel vera que le complicaba la vida a la
extrema defensa de Vaca Azul Olimar.
Todo coronado con el
golde Milder después de un anticipo ofensivo en la gran arma de Peñarol en ese
primer tiempo y en el partido también…la pelota quieta y la altura de sus
volantes y delanteros, Peñarol es un equipo “grande en los envíos en su área y
en la rival y eso se siente en un futbol que no es muy proclive al juego por
elevación.
Vaca Azul es mucho
mas básico y limitado en su propuesta ofensiva, verticalidad, pelotazos sobre
todo por parte de los defensas Silva y Guisolfo y agresividad y potencia
enrodrigues y Meneses, mucha entrega mucha incisividad pero poca idea.
Contó en este partido y en el resultado
parcial con una línea final aurinegra que extraño su base emocional , Rojas y
Mario Carrasco suspendido pero que fue consecuente con una forma de ver y jugar
al futbol que se trasmite desde la línea y tomó Peñarol riesgos, los mismos que
tomó ante Yerbalense y le llevaron a perder el partido…”tirar” el achique de
espacios hacia adelante cuando el rival tiene la pelota y Cristian “Ñoño”
Ramírez en dos oportunidades y el empate de Julio Rodríguez entrando desde
atrás cuando Peñarol achicaba ratificaban que con solo el expediente de el
pónganla Vaca Azul Olimar merecía eso y más.
Y esto llego cuando en el segundo ítem donde
flaqueaba Peñarol, los trancazos tan importantes en el Parque Colón, le facturó
a los aurinegros en su propia área, el lateral/volante izquierdo de Vaca Azul
Olimar, Facundo Guisolfo le gano el trancazo a la defensa aurinegra y de puntazo
venció la estirada de Ramírez y le dio a la vaca el triunfo tranquilizador y
parcial.
El segundo tiempo
mostró en el arranque los mismos defectos defensivos aurinegros y la misma
verticalidad auriazul pero la definición exquisita de Julio Rodríguez esta vez
pegó en el vertical izquierdo de Ramírez y esa ocasión seria determinante en
el resultado final, como las dos excelentes
paradas que Ramírez realizó seguidamente.
Peñarol y Arada no aguantaron mas y el ingresó
de Mauricio Rivero y Nicolás Gutiérrez mas la expulsión ingenua de Cabrera le
dieron una ventaja tremenda a Peñarol.
Debó decir que a partir de esto Peñarol no
solo mereció el empate sino que debió ganarlo, su futbol de pelota al pie y
habilidad superior en todos los mano a mano individual que proponía, fue muy
superior a Vaca Azul en la zona media. La emocionante entrega en defensa de los
fusionados, el parar continuamente el juego, un par de acciones muy dudosas en
el área de los dirigidos por Gonzalez y la falta de definición de los de Arada,
lograron que Vaca Azul, sin merecerlo en ese final se ilusionara con los tres
primeros puntos afirmada sobre todo en el gran partido de Vázquez en el medio
juego.
Pero un centro de el mirasol la peinada en el
primer palo de un defensa, y la aparición de Mauricio Rivero en la línea de
gol, Peñarol tenía en ese final 5 jugadores de más de 1,80 en el área rival,
algo difícil de marcar para cualquier cuadro de Treinta y Tres, le dieron un
premio, efímero, acotado pero premió al fin, no se fue derrotado.
Peñarol es hoy el
equipo con más variantes ofensivas del futbol de Treinta y Tres, este sábado se
“guardo” a un delantero de la dimensión de Emiliano Diago y no pudo contar con
Víctor Pellejero , tiene un juego que entusiasma, toma demasiados riesgos
quizás en defensa pero este germinando y aprontando el equipo que nadie de los
de arriba querrá enfrentar en los play off, que creo que ya descuentan adentro
a los de Arada y esa percepción de una temporada es de las más gratificantes
juntó a la aparición de Gallegos que es la revelación juvenil de la temporada junto a, justamente, Jonathan Segovia de Vaca
Azul Olimar.
Vaca Azul sumó su primer punto, para mi sumará
mas sobre todo cuando juegue ante defensas que no sean tan fuertes , porque
está convencido de su juego y sobre todo porque él esta hecho para las
características de sus jugadores, tiene un problema fortísimo e importante en
lo corto de su plantel, los cambios debilitaron muchísimo a los de Gerardo
Gonzalez y la parte física no esa ni medianamente potable, pero tiene mucha
actitud, mucho corazón y una cabeza muy fuerte.
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