Empate en todo
Por Juan R. Silva
La historia los mostraba empatados en casi todo, por lo
menos la que tiene el C.E.FO que basa gran parte de sus datos desde el 1982 acá,
en títulos locales, en partidos entre los dos y con una inmensa supremacía de
empates y la historia amigos este pasado 12 del 12 del 12, fue fiel a sí misma.
Un empate que deja un
mejor sabor en las gargantas albas, por varias razones, primero porque fue
obtenido en un partido en donde en una importante parte del tiempo jugó con
inferioridad numérica, con uno menos desde los 30 del primer tiempo cuando en
una decisión exagerada para mí, pero dentro del reglamento, de un buen
arbitraje de Gabriel Denis, que es lógico nunca va a conformar a los subjetivos
hinchas de los dos cuadros, pues el Gabi como la gran mayoría de los árbitros
olimareños, dirige basado en la razón y en no en el miedo como en algún
momento algunos jueces arbitraron y por eso eran “temidos” por la gran mayoría
de nuestro fútbol “oportunista” y jodido, que prefiere claramente que le peguen
impunemente a los más débiles que se equivoquen parejo, cosa que paso esta
noche pasada.
Porque insisto, para mí fue exagerada la decisión de Denis,
pero dentro de los arbitrajes con errores mayúsculos, como ha sido esta
temporada 2012, fue solo una diferencia de criterio y por tanto le doy la
derecha al colegiado.
Así Huracán decía lo
vio mejor al empate porque además en otra decisión del árbitro , que fue
coherente en estas decisiones, la doble amarilla sobre los 70 minutos de juego
de Barrera hicieron que el albo jugara la parte definitoria del encuentro con
dos menos hasta la postrer expulsión de Santiago Alzugaray, otra exageración,
casi sobre el final.
Y es que justamente
esa diferencia numérica nunca se vio reflejada en el tramite, porque salvo
cuando el ingreso de Wilton Mieres, nunca Treinta y Tres pareció encontrar la fórmula
para superar el andamiaje defensivo del globito, lejos de lo mejor de su equipo
y con un Juan Francisco Puñales en una
posición de doble 5 que fue la figura y la revelación del partido, aun superado
por la superioridad física rival, que ganaba todos los trancazos, Tito a
“fuerza” de velocidad mental hacia que esa propiedad de balón albiceleste fuera
tan densa como inocua.
Un partido que había arrancado con 10 minutos muy buenos de Huracán,
protagonizando el partido afirmado en el juego de Diego Graví, que se fue
apagando a medida que crecía el roce albiceleste en la media cancha y de
Rodrigo Alfaro que era indetenible para la defensa decana pero que cuando
bajaba a armar juego era decididamente
el jugador con más ideas de los 22.
Pero Treinta y Tres con el despliegue de Gonzalo Lemes, sin
la claridad de otros partidos pero con mucho ímpetu y contracción por la causa albiceleste más un
Alejandro Pereira de dinámico e intenso recorrido, empezó a “ganar las
divididas” continuamente y mediante un esfuerzo físico admirable para nuestro
medio, lo arrolló durante 20 minutos a Huracán, en ese lapso Cesar Vicentino
evitó un par de ocasiones clarísimas de los decanos y era una razón
de peso para que no se abriera el marcador, él y la defensa alba que llegaba rápidamente a
las coberturas defensivas, pero la decisión, fue emblemático un saque largo de
Ferreira sin destino alguno, recriminándole además a Barrera la idea de salir
jugado y de perder la pelota ante la presión rival, de Huracán de “ponerla”
como solución al "pressing" agresivo de Treinta y Tres lo hacía carecer del balón, salvo que Rodrigo Alfaro
“consiguiera” alguna a puro esfuerzo individual, entonces las faltas rivales y
su manejo le daban respiro al albo, pero era muy espaciado.
Sufrió ese lapso Huracán, es mas debo decir que fue en el
único momento que lo vi superado, pero un accidente, llega tarde a una dividida
“Pichón” Gomez y “lo pone” a Gonzalo Lemes
contra la tribuna chica, para mí en el contexto del partido, una final, amarilla con pecas, pero el árbitro en uso del
reglamento “juego violento” expulsa al volante albo jugador emblemático para
este tipo de partidos.
Pero lo que todos
pensábamos beneficiaría a los dirigidos por Muraña, tal cual le ha pasado todo
el año, lo perjudicó, porque obligado a asumir el protagonismo Treinta y Tres
careció en ese lapso de ideas y apostó todas sus fichas a los centros y las
pelotas quietas, cosa que los albos “absorbieron” sin dificultad, con un muy
buen trabajo de Rodrigo Taran en esa importantísima arma decana.
Así se fue el primer tiempo y en el reinicio, del vestuario,
casi sin afirmarse los equipos en la cancha, “un calco gol” , el que recibe
Treinta y Tres, igual, igual, al que le
hizo Lavalleja en el primer partido de Play Off, el de Cesar Larronda, pelotazo
frontal desde la pelota quieta del minuano Espinosa , “duermen” Vera y Piriz y
Larrosa se lleva por delante a Darío, aprovechando el otro minuano “Hueso” Díaz para anticiparse
y abrir el tanteador, conexión ruta 8 para el gol del globito, Minas / Treinta
y Tres
Huracán en “su salsa” defender bien los últimos 20 metros,
con Espinosa y Ferreira expeditivos y fuertes , con Muniz muy veloz y decidido, con un Juan
Francisco Puñales muy rápido también para los anticipos y con el ingreso de
Robert Píriz, por un destacado Alfaro, al que le habían hecho el foul del tiro libre con el que abrió el score el albo
y “Robertico” casi le da el negocio redondo a Dardo Daniel Pereira, su
recorrido , el mejor del futbol olimareño por lejos, capaz de cubrir los 70
metros de un área a otra, se encontró con una contra que Díaz y Graví arman y ,
haciendo pasar de largo el cierre desesperado de Vera, sin que nada pudiera
hacer Larrosa, estrella su definición en el vertical izquierdo decano, pudo ser
el tiro del final, la suerte estuvo del lado de los de Nuber Muraña.
Que con un inquieto
Wilton Mieres, ingresado a los 15 del segundo tiempo, volcó la cancha sobre el
arco de Vicentino, sin mucha profundidad, extrañando horrores a un jugador de
área, como Sebastián López por ejemplo, con Santiago Alzugaray atropellando
todo pero llegando tarde y estrellando también un cabezazo en el travesaño,
como jugador mas “pesado” en el área de Vicentino, Treinta y Tres sin muchas ideas, algo mas con Wilton pero
con poquitísimo espacio, recibe otro regalo, de los muchos que le han dado sus
rivales en este 2012, porque haber, Treinta y Tres tiene “la suerte” del
campeón, mas allá de los fallos arbitrales , que es cierto lo han beneficiado
notoriamente, los rivales hacen todo lo posible , con expulsiones tontas y
errores increíbles, como fue el empate, saque lateral de Lemes, peinada en el
primer palo y la pelota le pica adelante a los dos zagueros albos, apareciendo
Alejandro Pereira solo por la derecha decana, cruzó todo el área esa pelota y
aunque no hubo cierre del volante izquierdo, ciertamente es casi improbable que
de un lateral la pelota cruce toda el área, ¡¡muchachos era cuatro contra dos y
le echaban la culpa al más chico!!.
La lesión de Larrosa, suplido prestamente por Fabricio
Noble, no pudo ser facturada por Huracán, la expulsión de Barrera, que tenia
amarilla y llega de costado y violentamente a una marca sobre la línea, dejó al
Globito más complicado aun, pero insisto sin esa desventaja/ beneficio del
aspecto casi épico, anímico, de desventaja puntual Treinta y Tres debe jugar,
debe articular argumentos futbolísticos y ahí, pese al ingreso de Wilton Mieres , esta vez fracasó, eso es difícil de
explicar en el análisis, tal vez porque “su forma” de juego necesita espacios
amplios para provocar desequilibrio, sus delanteros son claramente “picadores”
velocistas, necesitados de espacio, con problemas para jugar de espaldas al
arco rival, pero creo que el tema futbolístico
es que Treinta y Tres puede abrir un partido solamente de pelota quieta,
cuando encuentra un equipo rival compacto, como lo fue Huracán este miércoles
pese a los dos jugadores de desventaja, porque no tiene un “plan” de juego
cuando debe protagonizar el partido y termina dependiendo de la inspiración
individual de sus jugadores importantes o de, lo más importante, un error
rival, que no ocurrió.
Así se fue el partido, el movimiento de Vera, yendo a buscar
el partido cuando perdía Treinta y tres y pasando nuevamente a la defensa
cuando empató mostró claramente que el decano no quiso tomar riesgos pese a la
ventaja numérica en jugadores y ciertamente eso exaspera a sus hinchas hay que
decirlo claramente, ya le había pasado contra San Lorenzo en la final del Play
Off y atención amigo, que la leyenda de “hay que matarlo dos veces” no se vaya
a dar vuelta, ayer el decano tuvo “muerto” al globito y lo perdonó y esas cosas
no se pueden permitir en finales, por eso pese al empate y a toda la
connotación de haber estado en ventaja, la paridad le quedo mejor al globito,
la postrer expulsión de Alzugaray, muy parecida a la de Adrian Pereira en San
Lorenzo Huracán, hay que decir que los jugadores de Huracán desde el minuto 1
“buscaron” al Cotti para la reacción y que si él no juega así , agresivamente,
pierde “su esencia de juego” cosa que claramente un día hará que el aguerrido
volante decano o cambie y pierda su identidad, “se domestique” como quieren los
árbitros o deje de jugar, cosa a donde l vamos claramente.
Y el final de esta historia sumamente pareja llamada
“clásico” del futbol olimareño, un 12 del 12 del 12, tuvo otro capítulo repetido,
el de que atrae tanto a los hinchas de los dos cuadros, un final abierto,
continuara…
No hay comentarios:
Publicar un comentario