por Alejandro de León, CEFO - GIEFIDebieron pasar 94 años para que "Treinta y Tres Football Club", el decano del fútbol olimareño y el único representativo del "Pago Más Oriental" que obtuvo un título del interior, tuviera su sede propia.
Pero la espera no fue en vano, porque el 25 de agosto pasado, la familia albiceleste inauguró la tal casa para su club, para el deporte olimareño y para la sociedad toda.
Treinta y Tres fue fundador de la Liga y junto a Rodó fue animador de los primeros años de la misma.
Fue desafiliado dos veces y volvió con fuerza y tenacidad. Fue campeón en primera, en Intermedia, en la Extra y fue Campeón del Interior en aquel ya lejano, pero inolvidable 1971.
La Torta del festejo y camiseta del "Macaco" Ubilla, Campeón 1971Se dice es el cuadro más popular de la ciudad, ese que sus defensores llevan en el pecho las franjas del Pabellón Nacional. Tuvo grandes jugadores y grandes dirigentes, sin embargo, cual gitanos, deambuló por la ciudad en varios salones alquilados o prestados. Y cuando ya se comienza a orejear el centenario, el decano del Olimar, pudo darse el gusto de tener su "casa propia", que además, es un lujito: moderna, agradable y funcional.
Mural interior, una obra de arte localLos presididos por Ubaldo Machado han podido concretar el sueño gracias a varios dirigentes y ex jugadores, pero especialmente a Hugo "Chocolate" Araújo, un baluarte de la institución. Estuvieron presentes hinchas, dirigentes y jugadores de todas las épocas. Entre otros, el "Macaco" Ubilla y el "Colorín" Correa, campeones del '71, Yary Silvera, hoy jugando en el profesionalismo en Central Español, un jugador muy querido por la institución y que la siente mucho, el actual técnico campeón del Apertura con Barrio Coya, Núber Muraña, otro referente del club. Con palabras del presidente Machado y una pequeña semblanza histórica de Vladimir "Piaba" Corbo, se dio por inaugurada la sede. Se entregó a Yary Silvera un banderín del club y al Presidente de la Liga Fernando Acosta un mural con el equipo campeón del interior del '71. Posteriormente se descubrieron las placas que dan nombre a cada una de las salas. La primera, denominada Esc. Martín Caballero Quintana, presidente muchos años, entre ellos en el '71, albergará un aula para ciegos, brindando un inédito servicio a la población no vidente en acuerdo con la Intendencia Departamental. La sala de sesiones lleva por nombre Horacio "Pichungo" Silvera Conde, por años delegado albiceleste. La cantina también tiene nombre y homenajea a Pablo "Cheche" Latorre Riguetti. Dos paredes internas están hermosamente ambientadas por el Prof. Maceda, una estilo Torres García con varias referencias a fechas y nombres del club y otra una colorida expresión naturalista. Y al final, una promesa: seguir construyendo, anexándole un salón para eventos y parrillero, ya que el terreno así lo permite. La espera valió la pena.
Hoy Treinta y Tres Football Club, tal cual reza en la entrada, conservan
do la expresión anglófona de sus orígenes, puede enorgullerse de tener su casa propia. Y en este Treinta y Tres, donde las instituciones deportivas apechugan cada día para mantenerse
en pie, que se pueda dar un paso de estas características, es algo sumamente destacable. ¡Salud, decano!
Julio "Colorín" Correa, atiende la prensa, Puerta de Ingreso, Yari Silvera agradece el presente y la coqueta cantina de encuentros.
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